28/2/09

TIEMPO

Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Ya no tengo tiempo para proyectos megalomaníacos. No participaré de conferencias que establecen plazos fijos para erradicar la miseria en el mundo.
No quiero que me inviten a eventos de un fin de semana donde se pretende solucionar los problemas del milenio.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar melindres de personas que, a pesar de su edad cronológica, son unos inmaduros.
No quiero ver las agujas del reloj avanzando en reuniones de "confrontación", donde "tiramos todos los hechos sobre la mesa".
Recuerdo ahora a Mario de Andrade, que afirmó: “las personas no discuten contenidos, apenas los títulos".
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos; quiero la esencia, mi alma tiene prisa...
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana; que sepa reír de sus errores, que no se envanezca con sus triunfos, que no se considere electa antes de hora, que no huya de sus responsabilidades, que defienda la dignidad de los marginados.
Caminar junto a cosas y personas de verdad, disfrutar de un afecto absolutamente sin fraudes, nunca será pérdida de tiempo.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas.
Gente que los golpes duros de la vida, les enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Si... Tengo prisa… por vivir con la intensidad que solo la madurez puede dar.
Mi meta es llegar al final satisfecho.

27/2/09

ES ASÍ Y NO HAY MÁS VUELTAS!

Hay personas que de entrada me caen mal sin saber el porqué; quizás sea su forma de vestir, el timbre de su voz, su peinado, su cara, sus ademanes…
Sin cruzar palabras, muchas veces me incómoda la presencia de la otra persona, no sé si captó la energía que tiene (y no estoy segura de que estoy hablando), o no son compatibles nuestros olores (por lo tanto no hay química, como dice cierta gente).

Me ha pasado de forzar mi propia naturaleza y tratar de relacionarme con quienes me caen mal al primer vistazo. Y no he tenido buenos resultados. Al principio le pongo la mejor predisposición, para ver si funciona, y dejar de creer que soy pre-juzgona… pero la realidad, es que al final de cuentas, me sigue cayendo mal.

Hace poco empecé a relacionarme virtualmente con una amiga de un amigo. Por supuesto que no me caía bien, pero bueno, me dije, veo que onda.
La muchacha es agradable, pero llegó el punto en que no la soporte más, será por relatos de mi amigo, o será porque de entrada yo estaba mal predispuesta para con ella…

Lo raro es que después de hartarme de bardearla (sin necesidad alguna) me remordió la maldita conciencia, cosa en la cual no creo, porque para mí no existe tal cosa.
Le pedí disculpas, y le expuse lo que sentía por ella, afortunadamente me entendió y me dijo que a ella muchas veces le pasa lo mismo que a mí.

Después de aclarar las cosas, me sentí bien, pero con una gratificación distinta, rara, confortante…

En fin, la próxima vez que me suceda esto con alguien, daré vuelta la cara y seguiré mi rumbo.

24/2/09

PSEUDO-ARTESANOS TERCER MUNDISTAS

No hace mucho, fui a una plaza a relajarme un poco, quería tomar mate, escuchar música, fumar unos cuantos puchos, y disfrutar del aire fresco y puro.
Para mi sorpresa, sólo me topé con pseudo-artesanos de esos que tiran una lona al piso y venden cualquier cosa, desde un porta documento hasta el hacerte una trenza hawaiana o bahiana, es indistinto, es la misma mierda pasada de moda.

Viendo el panorama completo que me esperaba, igual decidí sentarme con una esterilla en el pasto.

En eso se me acerca un rolinga mugriento y me pide un fasito… yo, con el atado en la mano, le digo: si te gusta fumar, trabaja. El indiecito ese, medio que se calentó y me trato de careta. Obviamente me dio por el quinto forro de las pelotas y me calenté.
Le expuse lo que pienso acerca de su “trabajo”, que si se bardea lo poco que gana vendiendo esas pulseritas de hilo en macramé, y bueno… no es mi problema.

Se acercaron sus amigos del mismo palo, y pensé que me iban a cagar a trompadas, pero no, sólo les dijo que yo no largaba faso. Otra vez mi sangre entro en ebullición, así que nuevamente arranqué:

- Si querés te regalo el atado, me cago en lo que sale, soy tan careta, que me puedo comprar 1 atado por día, y si me los fumo, me compro otro. Pero, si te lo regalo, fomento a que sigas siendo un vago de mierda.
Me miraron de reojo y se fueron.

Mi mal humor no podía empeorar, así que fui a ver qué era lo que vendían esos artesanos.
Me intereso un puesto de cosas fabricadas en madera, especialmente un apoya vinos. Como era caro, le pregunto al vendedor si me daría una boleta. Éste me dijo que eso era capitalista…
Nuevamente me enojé, y empezamos a discutir; que se vaya a un país socialista, que no fuera tan hipócrita… Claro! No le gusta el capitalismo, pero es un fiel consumista.

Ante la negativa recibida, preferí irme y aceptar comprarlo en un local donde me podrían llegar a dar una boleta. Todavía sigo sin comprarlo.

¿PESIMISTA O REALISTA?

Muchas veces me pregunto si realmente soy tan pesimista. Este año lo empecé con otra actitud, me planteé tener “pensamiento positivo” ante todo (entiéndase ver la vida como en los libros del maldito Bucay, que sólo otorgan soluciones obvias).

Pensé que viendo el vaso casi lleno, mi vida iba a ser más pasable, más tolerable de llevar, pero la verdad es que no es así.

¿Por qué tengo que pensar que las cosas van a mejorar? Ya estoy resignada a que eso no suceda, mi vida ha sido un caos y seguirá siéndolo, ¿por qué cambiarle su rumbo natural? No sé si exista un algo-alguien superior a mí, pero como se dice popularmente: estoy meada por un gato!

Casi por 2 meses me reí más de lo que pude haberlo hecho el año pasado, ya mi cara parecía tener unos tirantes de alambre en cada oreja, llegó hasta molestarme tener buen humor todo el día… Siempre me han molestado las personas que se viven riendo de todo. Por experiencia propia, creo que son de lo peor; les escapo, algo oculto deben tener, sino, ¿qué otra razón hay para ser así? No les creo…

Sólo sé que hay a quienes simplemente les va mejor, pero porque alcanzan una meta u objetivo y se quedan en eso. Si el hombre es un ser inconformista! Lo que alcanza no lo satisface, y lo que lo satisface no le alcanza…

Entonces, el optimismo, ¿no es sinónimo de conformismo? Si es así, el pesimismo, ¿no será otra cosa que realismo puro?

ESTRENANDO BLOG

Simplemente quiero escribir, de lo que sea, de mi humor, de mi vida, de mis quejas diarias, sobre mis amigos, de los demás, de lo que se me pase por la cabeza.
No me gusta mucho el contacto humano, y a veces reviento... quizás con ésto, logre descargar un poco los cortocircuitos que se generan dentro de mí. Y sino funciona, y bueno... seguiré con el psiquiátra.